Testimonio de Julio Roberto Gomez
- Emilio Máspero
- 21 jul 2020
- 3 Min. de lectura
EMILIO MÁSPERO AGUADRA, UN HOMBRE QUE VIVIÓ Y ACTUO
CONFORME A LO QUE PENSABA
Dar un testimonio sobre la vida y la obra de Emilio Máspero es reconocer en
El a una persona que dio lo mejor de su vida y de su familia a la causa de los
trabajadores, privilegiando siempre a los sectores más vulnerables, Dios me
concedió el privilegio de conocer a Emilio Máspero en la década de los 70,
conocer su recio carácter y a la vez constatar una sensibilidad enorme frente
a los derechos de la niñez, de las juventudes, de las mujeres y de los adultos
mayores.
En Colombia dejo una huella indeleble en la identidad de la CGT en
profundizar dicha identidad a partir de la independencia, la autonomía y la
soberanía del Movimiento Sindical frente a credos religiosos, frente a
partidos políticos y frente a cualquier institución ajena al Movimiento de los
Trabajadores.
La elocuencia del compañero Emilio fue brillante cuando el ejército
norteamericano fue vencido por el pueblo en Vietnam, acuñando una frase
que jamás la podemos olvidar “En Vietnam un pueblo pobre vestido con
harapos, campesino y humilde hizo morder el polvo de la derrota al
imperialismo norteamericano”, esta frase refleja la claridad de pensamiento
de nuestro máximo dirigente no solo en la región Latinoamericana Caribeña
sino también a nivel mundial, era la época de una CLAT pujante y armoniosa
y también de una CMT que no se plegó a la arrogancia de otras corriente
sindicales, aquí un juicio de valor muy personal, sí Emilio viviera estaría
acompañándonos en todo lo que hoy encarna y representa Alternativa
Democrática Sindical de las Américas ADS, entre otras cosas porque Él
siendo un hombre profundamente unitario planteo que la unidad es un
proceso dialectico cuyos principales elementos son la unidad de acción, la
unidad programática y por último la unidad orgánica, lamentablemente ese
proceso dialectico no se surtió en el momento de crear a la CSI y la CSA, de
ahí el fracaso en ese proceso unitario.
Para Emilio el número de afiliados fue importante pero no era el factor
determinante en la construcción de una nueva sociedad, Él siempre afirmó
que la clase trabajadora por si misma tenía un espacio en la historia del
mundo y que jamás se podía ningunear a una organización por el número de
afiliados sino por su testimonio de lucha en defensa de los derechos de la
clase trabajadora y del pueblo en cada uno de los países.
Permítanme plantear que junto a Emilio hubo grandes dirigentes en su
momento y militantes a prueba de toda clase de cuestionamientos como, por
ejemplo, Acacia Fernández de Máspero su esposa y el acompañamiento de
sus hijas de manera muy especial Marcela Máspero heredera incuestionable
de su pensamiento y hasta de su timbre de voz, Él contando a su lado con
compañeros como Eduardo García Moure y Enrique Marius entre otros
construyo país por país en América Latina Caribe a los referentes un
sindicalismo y un Movimiento de Trabajadores único en la región, promovió
la organización de la clase trabajadora y buscó como ninguno la solidaridad
internacional para nuestra causa y a la vez nos instó para desarrollar una
seria política autofinanciera evitando ser presas fáciles de mafias
internacionales traficantes de los derechos del sindicalismo, precisamente
para garantizar la autonomía y la independencia y para ello también
afirmaba que la unidad no es un tema de las burocracias de grupos y de
mafias sindicales sino que más bien la unidad es la comunión de ideas entre
quienes luchamos por un nuevo modelo de sociedad conforme la queremos y
entendemos los trabajadores.
Hoy en el vigésimo aniversario de su partida a la eternidad podemos decir
sin ambages, Emilio cuenta falta nos haces y también es el momento para
que quienes traicionaron su línea de pensamiento reflexionen y enderecen el
camino, entre tanto afirmamos que la CGT de Colombia es una obra creada
por Emilio y su equipo y porque próximos a cumplir 50 años nos
enorgullecemos de nuestro origen bebiendo en las fuentes del humanismo
cristiano, continuando nuestra apuesta por la vida la esperanza y la utopía,
por ello es que no claudicamos frente a los determinismos de la derecha o de
la izquierda, no claudicaremos jamás en la lucha por el retorno a la
democracia en Cuba y en Venezuela, no nos acomodaremos frente a falsos
profetas que se creen salvadores como el señor Ortega en Nicaragua y otros
seudo progresistas en varios países.
Igualmente, no claudicaremos en la lucha contra dictadores de derecha como
la de Bolsonaro en Brasil y otros similares en la región de las Américas, hoy
más que nunca estamos por una región que reivindique los derechos de
nuestros pueblos.
“Emilio no ha muerto, Emilio vive en nuestros corazones y en la
mente de cada uno de nosotros”.
Julio Roberto Gómez Esguerra
Presidente CGT Colombia
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