Tuve mi primer encuentro con Emilio en 1980 durante la primera
visita a la UTAL en San Antonio de los Altos. Para mÃ, el trabajo
sindical en los paÃses de Latinoamérica era completamente diferente
de lo que conocÃa en Alemania, con sindicatos industriales, leyes de
cogestión y la DGB fuerte (alianza sindical de Alemania).
Emilio me explicó la realidad del sindicalismo, la situación social de
América Latina y el escenario bajo regÃmenes represivos, con
desocupación, pobreza; me comentó sobre los latifundios de tierras,
la concentración del capital y riquezas.
En el transcurso de mi trabajo entre 1980-1984 en el cono sur como
colaborador en el INCASUR y de 1984-1988, con el INFAS y el
INFOSCAR, puede conocer la realidad del sindicalismo, las diferencias
regionales, de los paÃses, la inseguridad y la represión a los
trabajadores y trabajadoras; por ejemplo, en la industria textil, los
que trabajan en el campo, los trabajos de empleadas domésticas y
gente que sobrevive con autoempleo.
A menudo tuve la oportunidad de colaborar con Emilio y admirar su
aporte para mejorar la situación de los trabadores y de los Pueblos.
Hoy en dÃa, en el tiempo del Coronavirus y la depresión económica,
es urgente colaborar en el sentido que planteaba de Emilio, vencer la
desocupación, luchar contra la creciente represión y la pobreza
Es tiempo luchar para mejorar los sistemas de Salud y frenar la
destrucción de la naturaleza. No son asuntos regionales, es un
desafÃo para la humanidad.