El abuelo, una persona muy justa, muy generosa, cariñosa y callada, cuando hablaba era para escucharle ya que sus palabras siempre eran muy acertadas.
Recuerdo los famosos domingos todos sentados en la mesa redonda comiendo pasta o en el jardÃn comiendo parrilla la mejor pasta y parrilla que yo me haya comido en mi vida, hay de quien le pusiera salsa ketchup a la pasta, las noches de acelgas y verduras, las pizzetas, el abuelo era un ingeniero en la cocina.
Recuerdo que cuando niño siempre me preguntaba cómo iba el colegio cómo habÃa salido la boleta y siempre tenÃa un sobre blanco con mi nombre, el abuelo para mi fue la figura de padre y amigo, tengo innumerables recuerdos de él.
Un dÃa ya estando enfermo en cama, la tÃa Martha me pregunto sobre la que querÃa comer y le dije que querÃa una tortilla francesa con una Coca Cola y el abuelo me llamo y me dijo que querÃa cómer lo mismo, ha sido la primera vez que yo lo vi tomando Coca Cola, ese dÃa comimos los dos juntos en el cuarto de la televisión.
recuerdo el único dÃa que lo vi conduciendo fuimos a llevar a la abuela Acacia al aeropuerto de MAIQUETIA.
Un dÃa en su casa el ya estando en cama después de una visita de sus compañeros de trabajo y amigos, me llamo y me dijo me siento muy orgulloso de ti no importa si usas zarcillos o fumas, estoy muy orgulloso de ti ese y el dÃa de su muerte están grabados en mi memoria como si fuera ayer.
El abuelo era tan callado y observador que jamás supe que él era gemelo hasta el dÃa que murió que la abuela me lo contó.
Él abuelo Emilio y la abuela Acacia para mi son un ejemplo de entereza, fuerza, constancia, amor y justicia.